jueves, 30 de junio de 2011

Postre: Tiramisú

Hoy tenía el ánimo cocinillas, y a pesar de que no soy un portento en la cocina de vez en cuando me apetece hacer alguna cosilla.

Así que teniendo en cuenta que además me encantan los dulces hoy me he puesto hacer un tiramisú. Y como me ha salido tan rico y tan estupendo he pensado ¿por qué no ponerlo por aquí a ver si alguien no conoce la receta y se anima a hacerlo? Así que aquí os dejo un postre barato, súper fácil de hacer, que no necesita horno y con el que seguro que triunfáis.

Ingredientes:
(Nota: Todos los ingredientes son para un bizcocho de tamaño más o menos medio, para 4 personas siendo generoso)

Café Soluble (el típico que te echas en la leche, no el de cafetera).
Agua.
Bizcochos de Soletilla (Un paquete de unos 300g aproximadamente).
400 Ml. de nata de montar (2 bricks pequeños).
400 Gr. de queso Philadelpia o similar (dos tarrinas de 200 Gr).
Azúcar.
Cola-Cao, chocolate rallado o derretido (para la decoración).

Preparación:

En un bol echáis un poco de agua (a ojímetro, en el caso del tiramisú las medidas no son importantes) y dos cucharadas soperas de café (yo le echo Marcilla que es el que tenemos en casa y da muy buen resultado), disolviendo el café en el agua. Lógicamente si os gusta mucho el café podéis echarle más aunque si es la primera vez que hacéis el tiramisú con esta receta os aconsejaría que lo hiciérais más o menos igual.

Después, aparte, echáis en un recipiente (grande, que luego hay que batirlo y la mezcla crecerá un poco) las dos tarrinas de queso Philadelpia y los dos bricks de nata. Además le ponéis 4 cucharadas de azúcar. El azúcar es al gusto, si os encanta el dulce podéis echarle más y si no podéis echarle menos, aunque generalmente las 4 cucharadas son perfectas para contrarrestar el sabor fuerte del queso y el café. Después lo batís todo con la batidora (no hacen falta varillas ni nada, tan sólo con la batidora normal y corriente) hasta que quede una mezcla espesa.

Como consejo yo os diría que a la hora de montar la mezcla de la nata y el queso, la temperatura de los ingredientes no sea fría, es decir, intentad sacarlos un poco antes de la nevera para que así tarde más en montar y podáis ver mejor cómo os gusta que quede de espesa la mezcla. Si la nata está muy fría, montará en seguida y será más difícil cogerle el punto.

Y ahora vamos a montar el pastel. En un molde ponéis una capa de bizcochos de soletilla (si el molde es redondo podéis cortar uno de los bizcochos en cachitos y ponerlos en los huecos) y después con la mezcla del café vais echando cucharadas por encima hasta que queden mojaditos.

Encima de esta capa de bizcochos, le echáis un poco de la crema de nata y queso haciendo otra capa. Debéis tener cuidado con reservar un poco de la mezcla para recubrir el pastel al terminar. El grosor de la capa es al gusto, podéis hacer menos capas y más gruesas o más capas pero más finas. A mí me gusta que haya bastante mezcla de nata y queso entre las capas de bizcochos.

Después de esta capa de crema, le ponemos otra de bizcochos de soletilla y los volvemos a empapar con el café. Encima de esta capa de bizcochos le ponemos otra de crema y encima de esta la última capa de bizcochos de soletilla también empapados de café. En definitiva, que deberíais tener tres capas de bizcochos de soletilla y entre medias dos de crema.

A continuación, después de hacer la última capa de bizcochos de soletilla, pasamos un cuchillo por el borde del molde y volcamos el pastel en un plato, echando por encima lo que nos queda de la crema de nata y queso recubriendo el pastel.

Si no queréis volcarlo a un plato y preferís dejarlo en el molde, entonces la última capa del pastel debe ser de crema.

Para finalizar podéis echarle un poco de Cola-Cao por encima para decorar o bien rallar un poco de chocolate y echárselo por encima, pepitas de chocolate, chocolate derretido, almendras... En fin, lo que más os guste a vosotros. Personalmente yo suelo ponerle Cola-cao ya que es lo que más a mano me pilla y siempre le da un buen punto. Cuando esté terminado lo dejáis en la nevera hasta que esté fresquito y a servir!

Aquí os dejo con el resultado final, no tiene mala pinta, ¿eh? ;)


domingo, 26 de junio de 2011

Argumento:

La primera novela de la serie El Gremio de los Cazadores.

La cazavampiros Elena Deveraux sabe que es la mejor en lo suyo. Lo que no sabe es si será suficientemente buena para llevar a cabo esta misión. La ha contratado el arcángel Rafael, un ser tan bello como peligroso, una criatura que aterraría a cualquier mortal. Elena también sabe que el fracaso no entra en sus esquemas, ni siquiera cuando la misión es imposible.

Porque esta vez no tiene que rastrear y capturar a un vampiro. Esta vez tiene que atrapar a un ángel rebelde.

Elena se verá inmersa en una matanza como ha visto pocas, que la arrastrará al límite de la vida... y de la pasión. Incluso saliendo viva de esta, sucumbir a las caricias de Rafael puede significar la muerte.

Cuando los arcángeles juegan, los mortales sufren.

Autora: Nalini Singh
Título Original: Angel's Blood
Año de Publicación: 2009
Encuadernación: Bolsillo
Páginas: 415
Precio: 9.95 €

Fuente: Autoras en la Sombra.


~ Crítica ~

Después de la increíble sorpresa que me llevé con Nalini Singh y el primer libro de la serie Psi / Cambiantes esperaba mucho de esta nueva serie. Y si bien no llega a ser tan estupenda como la anterior, sigue siendo un libro genial.

De entrada nos plantea un mundo distinto con el que la autora ha corrido un riesgo considerable al entremezclar vampiros, ángeles y cazadores en un mismo ambiente. Lo que en cualquier otro caso hubiera quedado como un refrito mal hecho de las grandes autoras paranormales (véase el clarísimo ejemplo de Lena Valenti y su serie Vanir), Nalini Singh consigue un mundo diferente y original del que te quedas con muchísimas ganas de saber más.

Por supuesto la gran fortaleza del libro está en sus personajes. Por un lado tenemos a Elena, una cazadora de vampiros nata, de la que sabemos que tiene un pasado muy turbulento aunque sólo conocemos unas cuantas pinceladas. Y por otro lado está Rafael, el arcángel de Nueva York, tan peligroso como misterioso y con un pasado no menos convulso del de su compañera.

La atracción surge desde el principio y si bien creo que se podía haber sacado algo más de jugo a las escenas entre ambos protagonistas sigue siendo una delicia leer sus diálogos. La que mantienen es una relación muy pero que muy interesante que habrá que ver cómo se va desarrollando el libros posteriores.

El otro gran punto fuerte del libro es la trama sobre la que se enlaza toda la historia. Elena debe cazar a un arcángel desertor y durante todo el libro Rafael va dando poquísimas pistas acerca de qué o quién es ese arcángel y la manera en que se ha convertido en el monstruo que es en ese momento. Hay que decir que aunque la trama "principal" se resuelve quedan unos cuantos cabos sueltos que supongo darán sus frutos en los siguientes libros.

En definitiva, es un libro muy entretenido, bien escrito (aunque ha habido algunas expresiones que no me terminaban de cuadrar y que no sé si son debidas a la autora o a la traductora) con escenas muy pero que muy crudas y descriptivas que puede que no gusten a todos pero que son necesarias para apreciar la maldad del antagonista. Un nuevo descubrimiento de esta autora que no deja de sorprenderme. Muy pero que muy recomendable.

Valoración: 9 / 10

lunes, 6 de junio de 2011

Mayo 2011

Aunque con retraso, aquí dejo el progreso de mi "Reto del 2011". En abril no pude leer ningún libro y en mayo sólo cayeron dos, que por suerte fueron estupendos. Aún leyendo tan lento, espero que me de tiempo a completar los 50 que me he puesto como meta.

Total del Reto: 27

miércoles, 1 de junio de 2011

Fiebre Sangrienta

Argumento:

La ordinaria vida de Mackayla Lane se ve sometida a un giro de ciento ochenta grados cuando aterriza en la costa de Irlanda y es arrastrada a un oscuro y mortífero reino diferente a todo cuanto hubiera podido imaginar. En su lucha por conservar la vida, Mac debe encontrar el Sinsar Dubh, un libro con un millón de años de antigüedad con la magia más negra que se pueda imaginar y que guarda la llave del poder para dominar el mundo Fae y el Mortal. Perseguida por asesinos Fae, rodeada por misteriosas figuras en las que sabe que no puede confiar, Mac se encuentra dividida entre dos hombres letales e irresistibles: V’lane, el insaciable Fae que puede convertir la excitación sensual en una obsesión para cualquier mujer; y el siempre inescrutable Jericho Barrons, un hombre tan encantador como misterioso.

Durante siglos, el sombrío reino Fae ha coexistido con el de los humanos. Ahora las murallas entre los dos se están desmoronando y Mac es la única que puede interponerse entre ambos...

Autora: Karen Marie Moning
Título Original: Bloodfever
Año de Publicación: 2007
Encuadernación: Bolsillo
Páginas: 287
Precio: 7.95 €

Fuente: Autoras en la Sombra.
Enlace

~ Crítica ~

Segunda parte de la tan bien criticada serie Fever de Karen Marie Moning.

Es increíblemente difícil clasificar esta serie. De hecho, es igualmente difícil recomendarla o no. Son unos libros que hay que leer y que no tienen término medio: o bien no eres capaz de acabarlos o bien los adoras. En mi caso si el primero me pareció un libro muy bueno aunque quizás algo lento, en este (que también puede pecar al principio de algo pesado) me ha atrapado desde la primera página.

En esta segunda parte nos encontramos con una Mac más desarrollada que en la anterior, mucho más madura y mucho más compleja. Está dispuesta a casi todo con tal de vengar la muerte de su hermana y la autora juega muchísimo con ese hecho: ¿Hasta qué punto es buena Mac? ¿Realmente le importa la humanidad? ¿Si su hermana no hubiera muerto tal y como lo hizo en el primer libro, habría luchado para salvar el reino mortal? Son preguntas que la propia protagonista se hace y que dan muchísimo juego al libro, jugando todo el tiempo con la dualidad de la protagonista y transmitiendo una complejidad moral muy superior a lo que suele esperarse de este tipo de novelas.

Como ya dije en mi crítica de "Fiebre Oscura", el primer libro de la saga, estos libros basan toda su fuerza en los personajes. Aparte de la ya mencionada Mac y del príncipe Fae, V'Lane (que en esta ocasión aparece algo menos que en la anterior), en este segundo libro comienza a tejerse una trama increíblemente complicada de personajes: Derek O'Bannion (que va buscando a aquél que mató a su hermano en el primer volumen), Christian MacKeltar (que me pregunto qué tiene que ver con los Keltar de la saga Magic Highlanders), Dani (otra sidhe vidente cuyo don es la velocidad sobrehumana), Rowena (la que parece ser la "jefa" de las sidhe videntes)...

Pero sobre todo, el que brilla con luz propia es ni más ni menos que Jericho Z. Barrons. Es, por decirlo de alguna manera, EL PERSONAJE. Así, con mayúsculas.

Durante mi vida como lectora (especialmente de romántica) he leído muchísimos libros en los que el personaje masculino me llamaba muchísimo la atención (no sólo por su atractivo ya habitual, sino por todo el mundo interior que conlleva cada uno de esos personajes).

Quedan en mi memoria ese McKenna de Kleypas (y casi cualquiera de sus personajes masculinos, la verdad), el Jamie Fraser de Diana Gabaldon, el Roarke de J.D. Robb, Zsadist de J.R. Ward o los Zarek y Aquerón de Kenyon (aunque de estas dos últimas casi cada personaje merece ser nombrado). Pero creo que jamás he leído un personaje como Barrons. Furiosamente atractivo, peligroso, agresivo y absoluta y completamente misterioso. No se sabe nada de él, qué o quién es, qué le ha llevado a ser como es, su pasado, su presente... Nada. Durante todo el libro sabes que sabe mil cosas y que no dice ninguna, la tensión sexual entre él y Mac puede hasta cortarse y pasa de ser un hombre completamente hermético a regalar a Mac (y a las lectoras, claro) con una carcajada. Todo él es increíblemente frustrante y deja con ganas de devorar todos los libros de la saga del tirón para saber más acerca de él. Sin duda alguna, este personaje es lo mejor que ha parido la autora.

Qué duda cabe que el libro me ha encantado, la verdad. Aunque si debo ponerle pegas es que, no sólo no desvela ninguna incógnita, sino que además abre otras muchas nuevas. Por lo que aunque es una segunda parte, bien podrían haber aumentado el libro anterior otras 300 páginas y ahorrarse un volumen más. Aun así, es un libro muy dinámico, divertido (si no atención a Mac cada vez que ve a un tío con vaqueros ajustados), con mucha acción y... Bueno, con Barrons. ¿Hace falta añadir más?

Valoración: 9,25 / 10

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